StreetRatzZ. Un implacable bombardeo

Érase una vez una raza especial de personas llamadas escritores de grafiti. Pelearon una fiera batalla contra la sociedad. El resultado todavía se desconoce. Ken, grafitero

En una pared de Nueva York, 1986

  1. Continuamos la batalla. StreetRatzZ, una crew con mucha pintura bajo las uñas. Terroristas urbanos, ambiente vandálico, rencor social. Esta raza intima pronto buscando vallas, rejas, huecos, muros o vehículos. Imponiendo su nombre hasta el infinito por todos los rincones de la ciudad.

Nueva Colección FW18

En su mundo hecho de códigos, reglas no escritas y símbolos, un tachado sobre una firma ajena era siempre una declaración de guerra; una violación de nombre, territorio.

Soñaban con bombardear y quemar con su firma los muros de la ciudad, los paneles de las autopistas. Soñaban con cubrir superficies móviles tradicionales como un autobús o un tren de cercanías. Soñaban con la pieza más difícil y codiciada por cualquier grafitero de cualquier lugar del mundo: una chapa. Un vagón de metro.

Pantalones y sudaderas de felpa negra para camuflarse en la oscuridad. Al moverse las mochilas manchadas de pintura tintineaban con los botes de spray, rodillos y rotus, surtidos de boquillas para piezas rápidas. Es una colección para bombardear las calles. Bolsillos interiores para evitar el acoso policial y multas y exteriores para facilitar los movimientos.

Desaparecen calle abajo en la oscuridad oculto el rostro bajo la capucha ágil y silencioso como una sombra.

Huele a pintura fresca, el mejor olor del mundo, olor a gloria, a libertad ilegal. Adrenalina a chorros. Estaban seguros de que no había nada mejor, que hacer esto. Ni si quiera comer pizza.

Gracias a todos los que habéis hecho posible. Por aguantarme y apoyarme. Os quiero infinito.

@kiko.r_d

@raila666

@ngrempire

@harrybrown

@hartosopash

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